¡Buenas familia! Hoy traemos una receta ideal para después de una comilona. És un plato sano, detox pero con todo el sabor. Con un productazo de temporada como son las alcachofas.
Un truco para retrasar la oxidación de la alcachofa y mantenerla bien blanquita es ponerla con agua, hielo y zumo de limón hasta el momento que la vayamos de servir. Así mantiene todas sus propiedades y el color blanco tan bonito que justo tiene cuando la acabamos de cortar.
Esperamos que la disfrutéis tanto como nosotros y es que como decimos siempre ¡comer verdura no es aburrido!